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A escasas semanas de la Navidad, los jamones poco a poco se van entregando a sus destinatarios. Ya sea como regalo de empresa o por haberlo encargado nosotros mismos, el jamón ibérico es uno de los productos estrella que no van a faltar en las mejores mesas. Sigue leyendo para dar respuesta a una de las preguntas más frecuentes que todos nos hacemos cuando abrimos una pieza entera: ¿conviene tapar el jamón ibérico?
En Navidad es muy frecuente abrir un jamón o paletilla ibérica para irlo cortando y compartir con toda la familia, por eso debemos aprender a conservarlo
Precisamente por estar en estas fechas, su consumo varía un poco respecto al resto del año. Es verdad que, en términos de consumo, se ha visto incrementado en los últimos años el uso del jamón loncheado respecto a la pata de jamón. Sin embargo, si existe un momento para lucir un buen pernil entero en la cocina es en estos días de celebración, en los que se sucederán varias comidas y cenas familiares con mucha gente y en los que tendremos que cocinar en casa.
Sin lugar a dudas, llegan días en que daremos al jamón mucho “meneo”, y por tanto será difícil que se nos seque. Así y todo, para evitarlo en caso de que no lo gastemos entero, deberemos seguir unas pautas para conservarlo óptimamente entre consumos.
Una vez abierto, las teorías para conservar el jamón son múltiples, y seguramente hayas escuchado muchos consejos en boca de algún familiar o amigo. El más frecuente es que hay que tapar el jamón ibérico. Esto tiene una parte de verdad, aunque hay que matizarla, ya que son muchos los que piensan, por ejemplo, que el jamón hay que cubrirlo con su propia grasa. Otros se complican menos y recurren al socorrido paño de cocina. El caso es “taparlo para que no se seque”.
El jamón recién cortado es un producto gourmet muy apreciado en todo el mundo y a todos nos encanta, ¡aprende a conservarlo una vez abierto!
El origen de estas teorías acerca de la conservación del jamón no van muy desencaminadas, pero dejan fuera el factor más importante, que es el del contacto del jamón con el aire y la luz. Estos son los principales responsables de la oxidación y del más rápido deterioro de este producto.
La grasa que cubre el jamón no lo protege del aire y de la luz
¿Cómo resolver este problema? Para conservar el jamón durante el mayor tiempo posible, en vez de cubrirlo directamente con un paño o de usar la propia grasa del jamón, prueba a usar film (el cubridor de plástico fino que se usa en cocina). Una vez lo hayas cubierto con film, usa un paño.
Lo mejor para conservar el jamón ibérico es cubrirlo con film y después con un paño limpio y seco.
Sólo con esto ya conseguiremos aislarlo del aire, aunque no es suficiente. No olvides que el jamón es poco amigo de la luz. Una vez cubierto el jamón ibérico, sitúalo en algún lugar donde no haya luz.
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