La “motila” o esquilado de la lana se realiza una vez al año y beneficia a los animales
@dehesadesolana
En Dehesa de Solana contamos con una buena cabaña de ovejas merinas como parte de nuestra ganadería extensiva. Su lana es la más preciada por tener hebras muy elásticas que pueden estirarse hasta el 50% sin romperse. De todas las lanas, la de la oveja merina es la más selecta y la que se emplea en prendas finas dentro de la moda. Sin embargo, en la actualidad la lana tiene poco valor. Por ello, el esquilado de la lana se hace como una rutina de mantenimiento del animal que éste agradece ante la llegada de altas temperaturas.
Actualmente la lana tiene muy poco valor porque la industria textil tiende a sustituirla por materiales sintéticos muy inflamables. Contrariamente a la lana, que es ignífuga.
Como material, la lana siempre ha sido codiciada para la elaboración textil. Además de la ropa, con la lana se tejen alfombras, tapicerías o mantas. Antiguamente, en su versión más ordinaria, se usaba de relleno de colchones o almohadas. En nuestros días, en cambio,
La lana tiene algunas cualidades extraordinarias entre las que destaca el ser un potente aislante térmico que nos protege del frío. Pero, en realidad, son muchos los usos de la lana. Por ejemplo, también absorbe olores y aísla del sonido.
¿Sabías que la lana está compuesta principalmente por queratina? Es una proteína animal también presente en otras partes del cuerpo animal, como las pezuñas, y los humanos en las uñas
El esquilado de la lana: un alivio para los animales
El pelado de las ovejas, conocido en algunas regiones como la “motila” se realiza todos los años en primavera. El momento no está elegido al azar, ya que se realiza justo antes de que se alcancen las altas temperaturas del verano. De esta manera el animal no pasará calor y sentirá un gran alivio quitándose toda esa carga de encima. Esta puede llegar a alcanzar hasta la mitad del peso del animal.
Queremos señalar que con el esquilado de la lana el animal no sufre. En España las ovejas no son sometidas a prácticas cruentas llevadas a cabo en otros países como Australia o Nueva Zelanda. Allí, y como parte del proceso, se les realiza lo que se conoce como mulesing. Se trata de un procedimiento por el que se les arrancan los pliegues de piel que rodean al ano del animal con el fin de evitar la atracción de moscas. Estos métodos están prohibidos en España. Aquí, realizamos el esquilado cuando hace calor, de forma que la temporal pérdida de protección térmica que les sucede (estimada en unos 20 días) no les afecta.
¡Tan fresquitas al campo, preparadas para el verano extremeño!
No os perdáis este interesante vídeo en el que nos cuentan más sobre el proceso de esquilado.
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