La tradición manda que sea el dueño el que marca el ganado manualmente.
El pasado 28 de febrero estuvimos practicando el herrado anual de nuestras reses, en una ceremonia en la que se dan cita todos los empleados de la empresa para celebrarlo a continuación con una jornada festiva y gastronómica en el campo.
Lo que parece una actividad lúdica a los ojos de los visitantes es en realidad una rutina ganadera necesaria para la identificación de los animales.
Antiguamente esta actividad se realizaba mediante el Acoso y Derribo de la res, algo que se ha convertido ahora en una actividad deportiva y federada que, en otras ocasiones, también hemos realizado en nuestra finca, resaltando el carácter festivo de esta tradicional reunión anual.
Es un día especial para los trabajadores de Dehesa de Solana y sus familias.