Toma nota de los imprescindibles compañeros del ibérico
Los más disfrutones de la comida no se conforman con tomársela, sino que además suelen hacer ceremonia. Y saben lo que toca para cada cosa. Si tú también eres un sibarita de los que disfrutan al máximo de una buena comida gourmet, sin duda estas líneas son para ti. Descubre a continuación cuáles son los mejores acompañamientos para el ibérico y cómo sacarle el mejor partido a tu degustación.
¿Cómo convertir el momento de degustación de los ibéricos en una experiencia aún más sublime?
La ceremonia del ibérico
Disfrutar de un buen producto ibérico no tiene por qué ser sólo un placer para el paladar. De hecho, se puede convertir en todo un ritual que honre a tradición, la tierra y el tiempo que hay detrás de cada loncha. Un ejemplo de ceremonia en toda regla son las catas de ibéricos. Además de brindar una buena oportunidad social para celebrar con amigos, sirven para centrarse en los diferentes sabores, disfrutando de todos sus matices. Por ello las catas de ibéricos deben hacerse en un orden determinado. Sin embargo, tampoco hay que hacer una fiesta con amigos para celebrar el producto y meterse en una especie de ritual. También ocurre, por ejemplo, cada vez que te pones delante de un jamón para tomarlo al corte. Seguramente, mientras lo haces, también te estés tomando un vino. O incluiso estés oyendo un poco de música. Si esa imagen te resulta familiar es por algo.
En Navidad se presenta el momento ideal para celebrar un buen jamón en familia con ayuda de los mejores acompañamientos para el ibérico
En Dehesa de Solana conocemos perfectamente esa sensación de celebrar el producto, precisamente porque conocemos los ingredientes secretos del jamón ibérico y demás chacinas como el chorizo, el lomo y el salchichón. Estos no son otros que el mimo en la curación y la paciencia. Pero si a estos ingredientes le añades los alimentos adecuados como acompañamiento, la experiencia se puede hacer sublime.
¿Cuáles son los mejores acompañamientos para los productos ibéricos?
El pan: la base de la armonía
El pan no es solo un acompañante; es el lienzo sobre el que los sabores del ibérico despliegan su magia. Opta siempre por un pan de masa madre o de corteza crujiente y miga esponjosa. Su ligera acidez y textura aportan el contraste perfecto al umami del jamón o la intensidad del lomo. Evita panes demasiado salados o con semillas aromáticas que puedan eclipsar los matices del producto principal. Recuerda: en la sencillez está la clave.
(Foto picos: Pausa)
Prueba, experimenta y, sobre todo, deja que el aceite sea un apoyo, no el protagonista.
El oro líquido: aceite de oliva virgen extra
Una gota de aceite de oliva virgen extra puede transformar el sabor del ibérico en algo inolvidable. Elige uno de perfil suave, frutado o ligeramente picante, según el tipo de producto que acompañes. Para el jamón, un aceite delicado realzará su untuosidad sin opacarla; mientras que un virgen extra con toques amargos puede ser el complemento ideal para el chorizo o el salchichón, equilibrando su intensidad.
El maridaje: un brindis por el equilibrio
El vino y el ibérico forman una pareja que lleva siglos conquistando corazones, pero elegir bien es fundamental. Un tinto joven y fresco, o incluso un blanco con buena acidez, puede resaltar la sutileza del jamón. Para los embutidos más intensos, como el chorizo o el salchichón, un vino tinto más estructurado o un fino andaluz harán maravillas. ¿Te apetece algo diferente? Atrévete con una cerveza artesana suave o un cava seco: burbujas y frescura para limpiar el paladar entre bocado y bocado.
El complemento de los contrastes
Además de los básicos, puedes completar tu experiencia gastronómica y hacer de ella toda una comida añadiendo quesos españoles. También puedes añadir un contraste dulce a través de frutas y frutos secos. Entre las frutas, puedes probar con los higos, las uvas, el membrillo, los orejones o las ciruelas pasas. Las almendras o las nueces, por su parte, serán otra buena opción de fruto seco.
La importancia del ritmo y el entorno
Sobre todo, comparte el momento con buena compañía, porque los mejores productos ibéricos suelen ser el epicentro de conversaciones interesantes entorno a la tradición del sabor, el placer y la cultura.
¡Buen provecho! 🍷✨
(Foto portada: Panadería Obando)
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