Como parte integral del jamón, el tocino aporta textura, sabor y jugosidad
Si existe un tándem perfecto, este seguramente sea el que se produce dentro del jamón a nivel de carne y de grasa, y que resulta en un equilibrio ideal de sabor y jugosidad. El tocino representa aproximadamente entre el 25% y el 35% del peso total del jamón ibérico, porcentaje que puede aumentar al 30%-40% en el caso de la paletilla. Como consecuencia, al abrir un jamón, lo primero que veremos será su parte blanca, y sólo tras cortar unas lonchas aparecerá esa carne rosada que tanto nos gusta. Esto lleva a muchas personas a hacerse la pregunta de si se debe quitar el tocino del jamón ibérico o si, por el contrario, es mejor dejarlo. Sigue leyendo porque te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el tocino del jamón ibérico Dehesa de Solana.
El jamón ibérico, sobre todo cuando es de bellota, tiene un alto contenido de grasa que se deja ver en el tocino o parte blanca
La grasa que vemos en el jamón
Cuando hablamos de porcentajes, el de grasa incluye tanto externa como la grasa intramuscular. Esta última se refiere a la grasa infiltrada dentro de la carne, y que contribuye al veteado característico del jamón ibérico de alta calidad: esas líneas blancas que se ven entre las fibras cárnica.
Es importante notar que estas cifras son aproximadas y pueden variar según las características específicas del cerdo y el proceso de curación. En general, los productos de cerdo ibérico, especialmente los de bellota, tienen un alto contenido de grasa que es muy valorado por su sabor y calidad.
Lo normal en el jamón ibérico es que tenga tocino, que se puede comer junto con la carne sabiendo además que es un producto cardiosaludable.
Por qué el tocino no debe preocuparte
Esta proporción lipídica es consecuencia de la raza del cerdo, pero también de otras dos cosas:
-Del ejercicio que realizan los cerdos ibéricos criados al aire libre y con espacio para andar sueltos, correr y bañarse en las charcas, como sucede en el caso de Dehesa de Solana.
-De la alimentación, basada en piensos naturales en su primera fase, para terminar con una ingesta a base de hierbas y bellotas que encuentran en la dehesa.
¿Qué hacer con el tocino?
Por todo lo anterior, es recomendable disfrutar del jamón ibérico tal como se presenta, con su tocino, para así aprovechar al máximo sus cualidades organolépticas y nutricionales.
Otras razones por las que no se debe quitar el tocino del jamón ibérico:
Sabor y aroma:
El tocino contiene grasas que aportan un sabor y aroma característicos al jamón ibérico. La combinación de carne y grasa es lo que le da ese gusto tan especial.
Textura:
La grasa del tocino contribuye a la textura suave y jugosa del jamón. Sin la grasa, el jamón podría resultar más seco y menos agradable al paladar.
Valor nutricional: El tocino del jamón ibérico, especialmente el de bellota, contiene ácidos grasos saludables como el ácido oleico, beneficioso para el sistema cardiovascular.
Equilibrio: La grasa ayuda a equilibrar la salinidad de la carne y mejora la experiencia general de degustación.
Tipos de jamón y paletilla Dehesa de Solana
En Dehesa de Solana contamos con todas las variedades de jamón ibérico para su venta por piezas. También puede adquirirse en otros formatos en los que el producto ya va prácticamente limpio de tocino y, por tanto, sin merma alguna. En estos casos se trata de jamón loncheado o centro de jamón deshuesado y al vacío, así como de paletilla. Consulta en nuestra tienda on-line o con tu proveedor habitual de tiendas Dehesa de Solana para más información.
¿Te ha gustado este artículo? Si es así, por favor, ayúdanos a compartir.
.