Cómo convertir el jamón ibérico en el rey del aperitivo y sorprender a tus invitados
Nos encontramos ya en pleno ecuador de las vacaciones. A estas alturas del verano, son muchos los que ya las han disfrutado. Pero otros tantos siguen ahí, en la playa o en sus casas de vacaciones. Unos y otros, eso sí, continuamos con el buen humor que permiten las altas temperaturas, y quien más y quien menos, sigue con el espíritu vacacional por lo menos durante los fines de semana. En este lance, nada mejor que regalarse un poco el estómago con esos aperitivos y comidas con amigos antes de pegarse un buen chapuzón en la piscina. Y entre esas patatas fritas y esas aceitunas no debe faltar una buena tapa de jamón, ¡por supuesto! Sobre todo si es de la jamón o paleta de la máxima calidad, como el jamón ibérico de bellota Dehesa de Solana. Te damos algunos trucos para mejorar la presentación del jamón ibérico, así como su sabor.
Toma nota de cómo servir y presentar el jamón siguiendo estos consejos:
-Ten muy en cuenta la temperatura del jamón
Que la temperatura del jamón afecta a su degustación no es ningún secreto. De hecho, y para el caso tanto de la paletilla como del jamón ibérico loncheado, es muy importante sacarlo de la nevera un buen rato antes de que se vaya a comer. Eso sí, evita ponerlo directamente al sol, porque con las temperaturas del verano podrías llevarte la sorpresa de encontrártelo medio derretido en un momento.
Desde la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura estipulan que la temperatura ideal para degustar el jamón se encuentra alrededor de los 22 grados.
Sacando el jamón de la nevera antes de consumirlo conseguiremos que se atempere y devolverle todo su sabor
-Tampoco emplates nunca el loncheado cuando esté muy frío
En la línea de lo anterior, evita poner el jamón en el plato cuando el producto esté muy frío. Ten en cuenta que la baja temperatura de la nevera cambia la textura del jamón, volviéndolo también más rígido. Por esta razón, y sobre todo cuando está cortado muy fino, a veces las lonchas podrían quedarse pegadas entre ellas, o incluso separarse la grasa del magro. Si no tuvieras tiempo de atemperar el jamón, también podrías usar un plato templado para que el jamón vuelva a su estado original de máximo sabor.
Para evitar arruinar esas bonitas lonchas que tanto apetecen, espera un rato antes de servirlo tras sacarlo del frío
-Antes de cortarlo de la pata, asegúrate de mantenerlo en un lugar apropiado
Al igual que sucede con el loncheado, el jamón recién cortado también requiere de su mantenimiento óptimo para maximizar su presentación y su sabor. Esto es, alejado de la luz, y en un ambiente fresco y seco. Para ello, recuerda cubrir el jamón con un paño limpio para que pueda respirar con las altas temperaturas del verano.
Coloca las lonchas una a una
El colocado de las lonchas será clave para hacerlo lucir apetecible en el plato. Para ello, recuerda que el jamón no debe apilarse, sino que las lonchas deben ir en una sola capa. Lo mejor es guiarse por la forma del plato, e ir haciendo estas capas de fuera hacia dentro, como si fuera una flor.
-Resalta los colores del jamón para hacerlo más apetecible
Y como todo, también el jamón entra por los ojos, y su atractivo se puede enaltecer todavía más resaltando su color sobre un plato preferiblemente blanco o de color más claro que el producto. También puedes jugar a combinarlo con los picos de pan, poniendo estos en el centro del plato o encima del jamón. Esto último, sólo si el jamón se va a consumir inmediatamente, para que los picos no pierdan la textura crujiente al contacto con el jamón.
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