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Gracias a las nuevas corrientes animalistas y proveganas son muchos los que piensan que la caza es una actividad cruenta y sin sentido. Sin embargo, lejos de ser así, la caza reglada, como lo son las monterías de Dehesa de Solana, participan en el mantenimiento del ecosistema. Sigue leyendo para saber por qué las monterías son positivas para el medio ambiente, además de contribuir a otros factores económicos y culturales.
El pasado 8 de octubre se celebró en Solana la primera de las monterías de la temporada 2022/23 organizada con la orgánica Extremeña de Monterías. Puedes ver la crónica aquí.
Hasta el siglo XIV, y como bien explican en este artículo de ABC, la caza mayor casi siempre se realizaba a caballo. Era también una lucha valiente en la que el hombre libraba batalla contra animales salvajes como osos y jabalíes. La diferencia respecto a hoy en día es que el animal se defendía. Se batía así un duelo en el que el hombre sólo contaba con armas blancas.
Antaño la caza era una actividad emocionante y bastante más peligrosa que ahora con la existencia de armas de fuego. En aquellos tiempos también se habla de un tipo de caza más pausada y sigilosa a través del uso de arcos y ballestas. Pero, tal y como recuerda R. Pérez Maura, antes no se permitían las armas de fuego. No fue hasta el siglo XVI, con la llegada del Emperador Carlos V, cuando se autorizaron las primeras armas de fuego en las monterías.
La montería es el tipo de caza mayor más tradicional en España y cuenta con varios siglos de evolución
Como todo, la caza ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Porque la realidad es que existe desde siempre, como es lógico pensar: En tiempos primitivos los recursos no estaban precisamente en el lineal del supermercado. Hasta hace poco tiempo, de hecho, la caza se ha considerado una actividad normal y no era cuestionada en términos éticos y morales. Al contrario, contaba con el beneplácito de la mayoría de los mortales. Como resultado se generaba una intensa actividad económica entorno a la caza en cualquier ayuntamiento y comarca de nuestro país.
En nuestros días, sin embargo, muchos han dejado de respaldarla. Algunos piensan que la caza es un deporte que consiste en matar animales porque sí; por el simple placer de hacerlo. Sin embargo, este planteamiento es demasiado simplista, ya que deja al margen otras cuestiones que también afectan a la actividad cinegética.
Entre las ventajas de la caza destaca el beneficio medioambiental que genera el cuidado activo de los cotos, mejorándose así el hábitat animal
Al margen de los argumentos en contra de la caza, la realidad es que las monterías son positivas para el medio ambiente y otros factores:
-Las monterías cumplen un papel en la regulación de los ecosistemas y en la protección de animales en peligro de extinción.
-La actividad cinegética es un sector clave para la economía. Así, supone una buena inyección económica a los ayuntamientos a través de los cientos de agrupaciones de caza existentes en nuestro país.
-Parte de estos ingresos son obligatoriamente destinados a la restauración de los montes y cotos, para beneficio del ecosistema.
-En este sentido, la caza ayuda a la conservación de la naturaleza y el control de las poblaciones animales. Estas se podrían verse descompensadas en detrimento de otros animales autóctonos y de los recursos de la flora.
A través de las monterías es posible controlar la expansión descontrolada de algunos animales que dañan el medio ambiente, contribuyendo también a la propagación de enfermedades al ganado, así como a la generación de accidentes de tráfico
-Existe toda una actividad económica colateral a la propia caza y venta de puestos de monterías. Ir de caza supone la realización de un viaje y el gasto de dinero en zonas rurales.
-Gracias a la caza existen cientos de puestos de trabajo, precisamente en las zonas más deprimidas en términos tanto económicos como demográficos. Pero además hay otros en relación a la práctica veterinaria, venta de armas y complementos de caza, u organización de puestos y realas.
Por último, pero no menos importante, es de destacar el papel que cumple la caza en el ámbito social rural. En algunos pueblos el día de caza es poco más que la única actividad atractiva e interesante de la semana. Gracias a las monterías y a otras convocatorias cinegéticas, algunas pequeñas poblaciones son capaces de congregar a gran parte de la población. De este modo se fomentan los lazos sociales y el turismo en la llamada “España vaciada”.
Si quieres venir a una de nuestras monterías, solicita información en info@dehesadesolana.es
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