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A la hora de llenar la cesta de la compra, cada vez es más habitual que los clientes se hagan preguntas acerca del origen de lo que van a comprar y consumir. Estas cuestiones vienen motivadas por su propia salud y bienestar, pero también por dos preocupaciones tan importantes como son el medio ambiente y el bienestar animal. Desde Dehesa de Solana compartimos también esa inquietud y por eso somos transparentes a la hora de explicar el origen de nuestros productos ibéricos, provenientes todos ellos de animales criados en libertad en nuestras propias fincas.
Dehesa de Solana vela por el bienestar animal y por una crianza respetuosa con el medio ambiente
Los animales de Dehesa de Solana se crían en libertad y sin limitaciones de espacio y movilidad
Hace apenas unas semanas fueron muy polémicas las declaraciones sobre las macrogranjas vertidas por Garzón, el actual ministro de Consumo. Sus palabras levantaron no pocas ampollas y la protesta general del sector cárnico. Desde algunos segmentos de esta industria se vieron ofendidos al señalarse las macrogranjas como productoras de una carne de peor calidad, además de por una práctica contaminante para el medio ambiente. Muy especialmente se vieron afectadas por las acusaciones sobre el maltrato animal.
En cambio, el ministro Alberto Garzón alabó la ganadería extensiva como buena práctica en la protección tanto de los animales como del medio ambiente. Alentaba, de esta manera, al consumo de carnes procedentes de ganaderías extensivas, consideradas actualmente ecológicas y con un producto medioambientalmente sostenible. Un buen ejemplo de este tipo de ganadería extensiva y respetuosa con el medio ambiente y con los animales lo encontramos en Dehesa de Solana.
Dehesa de Solana presenta un modelo de granja amable con los animales, que se crían en condiciones de libertad y mucho espacio para moverse y pastar a su aire
Ejemplo de la “felicidad” animal de nuestros cerdos se puede presenciar cualquier día visitando el campo de Dehesa de Solana, repleto de encinas y alcornoques, donde los animales corren, hacen ejercicio y se bañan en las charcas.
Entonces, ¿qué son las macrogranjas y en qué se distinguen de Dehesa de Solana? En esencia, las macrogranjas representan un sector de la ganadería caracterizado por dedicarse a la crianza de un gran número de animales (cientos o miles de ellos) en espacios muy reducidos, y siempre estabulados.
Contraria a esta práctica es la que contempla la crianza del animal saliendo a andar y correr al aire libre, como es el caso de los cerdos de Dehesa de Solana. Esta forma de vida no sólo incide en el bienestar animal, sino en la calidad y sabor de la carne, que se ve alterada tanto por la alimentación del cerdo ibérico como por el ejercicio físico.
El ejercicio físico del animal modifica la composición y la cantidad de determinados tipos de fibras musculares y, por eso, siempre es mejor el jamón ibérico criado en condiciones de libertad como las ofrecidas en la dehesa extremeña.
Obtén más información sobre las etiquetas del ibérico y la trazabilidad aquí.
(Foto ASICI)
Si tu pregunta es cómo se puede garantizar ese respeto hacia los animales, la respuesta está en la trazabilidad. Esta viene indicada en el etiquetado del jamón ibérico y, concretamente, en sus bridas. Estas son de diferentes colores y son algo así como el DNI del cerdo. Las etiquetas del jamón plasman, además, su estilo de vida y si el animal ha sido criado o no en libertad.
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